¿Por qué nos disponemos a recorrer un territorio plagado de rectas, donde no lucen las cualidades de nuestras motos, con atractivos turísticos a primera vista más bien escasos y lejano para casi todos nosotros? No lo sé muy bien. Yo me dejo convencer fácilmente cuando se trata de poner el culo en un sillín de moto, y si el grupo Morini Power Club ha decidido hacer la 12ª Morinada en coincidencia con la reunión de clásicas de Alberuela de Tubo (Huesca), este 10 de septiembre, sus razones tendrá. Además, ellos no se llaman a engaño: ya es la segunda ocasión en que se repite la jugada.
Todo esto me lo preguntaba al llegar el viernes a Grañén, donde teníamos el cuartel general en el hotel Los Cuatro Hermanos, pegado a un buen garaje para guardar nuestras niñas mimadas. Allí me encontré por fin personalmente con muchos compañeros del Club porque, tras dos años, era mi primera Morinada. Y ya empezaba responderme los porqués: cualquier sitio es bueno para encontrarse. @Saarinen y yo llegamos en remolque y furgo desde el norte de Madrid, una decisión forzada por la jornada laboral (y que resultó providencial, porque a la vuelta el cielo se desplomaba sobre nosotros desde Guadalajara hasta casa).
Otros, @MacGyver y @Pegaso, también hicieron lo mismo desde Albacete. El resto de la tropa fue llegando sobre sus monturas. Desde Cataluña llegaron @Xenca, @Tabola, @Duyamon, @Dudo, @Mikelmorini y @Toni, el “morinero sin Morini” (Yamaha MT9). W650 lo hizo desde tierras zaragozanas. Por el camino se quedó @Ibaku, al que su 250 2C potenciada le jugó una mala pasada. ¿Quién dijo problema? Vuelta a casa en grúa y a la mañana siguiente, madrugón para incorporarse al grupo con su Buell. Y, por sorpresa, también en carro, apareció @Moriwak, nada menos que desde Valencia. @Víctor y @Desi se nos unieron el domingo.
Si lo piensas, es un milagro que este club en el que hay morinistas de todos los puntos de la península (faltaba más de la mitad) lleve 15 años en activo manteniendo viva la obra de arte del ingeniero Lambertini, con sus virtudes y sus (pocos) defectos, y dando muestra de las primeras por nuestras carreteras y otras allende nuestras fronteras. Véase como ejemplo reciente la reunión morinera de este año en los Alpes franceses.
Tras la cena con sobremesa extendida, algunos se fueron en busca de Grañén la nuit, que, obviamente no existía, o estaba muy escondida.
Ruta y sorpresa
Por la mañana, gran rutaza comandada por Xenca. No tan rápida como para no fijarse en la belleza de los paisajes de la Sierra de Alcubierre, los Monegros y alrededores. Tierras y pueblos que a finales del XIX fueron el marco de las fechorías del Bandido Cucaracha (enlace de abajo), un Robin Hood aragonés que prolongó la larga tradición de bandolerismo de la zona, propiciada sin duda por la combinación de su pobreza y el hecho de ser zona de paso entre reinos ricos y poderosos. Paisajes más verdes de lo que uno pensaría (los canales de riego hacen maravillas) y plagados de contrastes. También contrastes en el firme, a veces aceptable, a veces más propicio para las Kanguro y Coguaro que para las tremezzo y 500. Más razones para justificar la Morinada oscense.
Yo sabía que habíamos apalabrado un lugar para comer, pero desconocía cuál. Sorpresa: alta cocina en un pueblo de Huesca alejado de casi todo: Los Chicos de Lastanosa, restaurante y casa rural. Una experiencia gastronómica de primera en un espacio exquisito. Estos “muchachos” de las Morini no se andan con tonterías, si hay que comer bien, se come bien. Una razón más.
Una comarca volcada
A la vuelta, primera pasada por Alberuela de Tubo para tomar contacto con la organización y con este bonito pueblo, su contundente Iglesia parroquial, su ermita de origen románico y las muy sugerentes ruinas de un castillo musulmán. Todo ello anclado en el paisaje más notable de los alrededores, al pie de unos promontorios erosionados dignos de un western clásico.
Allí nos presentamos ante el entusiasta promotor de este jaleo, el ex capellán Antonio, de la asociación El Puntal. Todo un personaje. La tienda/comedor, ya montada con más de 200 sillas, hacía presagiar que al día siguiente pasaría algo grande.
Una comarca volcada
Y así fue, claro. Más de 150 motos inscritas venidas de todas partes de España. Algunas piezas muy valiosas y, según me dicen, menos porcentaje de motos pequeñas nacionales que otros años. Pero, más impresionante que la calidad y cantidad de las motos, fue el comprobar cómo toda una comarca se volcaba en la cita. Desde los voluntarios de El Puntal, los también voluntarios de Protección Civil, que estuvieron por todo el recorrido, a los habitantes de los pueblos por donde pasaba la ruta, apostados chicos y mayores en las calles para vernos pasar, como si de una gran vuelta ciclista se tratara. Caras felices, gestos amistosos y saludos infantiles que reconfortaban a este grupo de entusiastas de una afición a veces incomprendida, incluso entre sus más allegados.
Después de dos o más horas de recorrido, comida (la inscripción, gratuita, da derecho a desayuno y comida, algo insólito) y entrega de premios en medio de un ambientazo de gusto por las clásicas. Allí nos encontramos con conocidos y amigos de otros grupos de clásicas, como @Javito y sus montesistas. Ya con el casco puesto para volver al hotel, oímos que nos reclamaban para recibir un premio como club. ¿Qué mejor remate?
Fueron dos días y medio para recordar. ¿De qué se habla en dos días y medio con colegas de aquí y de allá? Básicamente de motos, de Morinis, de mecánica, de circuitos, de anécdotas de reuniones anteriores, de batallitas en dos ruedas, de tú a qué te dedicas. ¿Y de qué no se habla? Lo mínimo posible de política, y no hablamos nada ni de inteligencia artificial, ni de Chat GPT, a pesar de que muchos habrían podido, un alivio. Viva lo analógico, vivan las vibraciones, vivan las experiencias personales, vivan los entusiastas de las clásicas. Y vivan las Moto Morini.
Especialmente dedicado a los morineros que no pudieron venir, muy a su pesar.
https://www.elperiodicodearagon.com/cul ... 35907.html
Espero que Duyamon suba pronto las fotos.
Todo esto me lo preguntaba al llegar el viernes a Grañén, donde teníamos el cuartel general en el hotel Los Cuatro Hermanos, pegado a un buen garaje para guardar nuestras niñas mimadas. Allí me encontré por fin personalmente con muchos compañeros del Club porque, tras dos años, era mi primera Morinada. Y ya empezaba responderme los porqués: cualquier sitio es bueno para encontrarse. @Saarinen y yo llegamos en remolque y furgo desde el norte de Madrid, una decisión forzada por la jornada laboral (y que resultó providencial, porque a la vuelta el cielo se desplomaba sobre nosotros desde Guadalajara hasta casa).
Otros, @MacGyver y @Pegaso, también hicieron lo mismo desde Albacete. El resto de la tropa fue llegando sobre sus monturas. Desde Cataluña llegaron @Xenca, @Tabola, @Duyamon, @Dudo, @Mikelmorini y @Toni, el “morinero sin Morini” (Yamaha MT9). W650 lo hizo desde tierras zaragozanas. Por el camino se quedó @Ibaku, al que su 250 2C potenciada le jugó una mala pasada. ¿Quién dijo problema? Vuelta a casa en grúa y a la mañana siguiente, madrugón para incorporarse al grupo con su Buell. Y, por sorpresa, también en carro, apareció @Moriwak, nada menos que desde Valencia. @Víctor y @Desi se nos unieron el domingo.
Si lo piensas, es un milagro que este club en el que hay morinistas de todos los puntos de la península (faltaba más de la mitad) lleve 15 años en activo manteniendo viva la obra de arte del ingeniero Lambertini, con sus virtudes y sus (pocos) defectos, y dando muestra de las primeras por nuestras carreteras y otras allende nuestras fronteras. Véase como ejemplo reciente la reunión morinera de este año en los Alpes franceses.
Tras la cena con sobremesa extendida, algunos se fueron en busca de Grañén la nuit, que, obviamente no existía, o estaba muy escondida.
Ruta y sorpresa
Por la mañana, gran rutaza comandada por Xenca. No tan rápida como para no fijarse en la belleza de los paisajes de la Sierra de Alcubierre, los Monegros y alrededores. Tierras y pueblos que a finales del XIX fueron el marco de las fechorías del Bandido Cucaracha (enlace de abajo), un Robin Hood aragonés que prolongó la larga tradición de bandolerismo de la zona, propiciada sin duda por la combinación de su pobreza y el hecho de ser zona de paso entre reinos ricos y poderosos. Paisajes más verdes de lo que uno pensaría (los canales de riego hacen maravillas) y plagados de contrastes. También contrastes en el firme, a veces aceptable, a veces más propicio para las Kanguro y Coguaro que para las tremezzo y 500. Más razones para justificar la Morinada oscense.
Yo sabía que habíamos apalabrado un lugar para comer, pero desconocía cuál. Sorpresa: alta cocina en un pueblo de Huesca alejado de casi todo: Los Chicos de Lastanosa, restaurante y casa rural. Una experiencia gastronómica de primera en un espacio exquisito. Estos “muchachos” de las Morini no se andan con tonterías, si hay que comer bien, se come bien. Una razón más.
Una comarca volcada
A la vuelta, primera pasada por Alberuela de Tubo para tomar contacto con la organización y con este bonito pueblo, su contundente Iglesia parroquial, su ermita de origen románico y las muy sugerentes ruinas de un castillo musulmán. Todo ello anclado en el paisaje más notable de los alrededores, al pie de unos promontorios erosionados dignos de un western clásico.
Allí nos presentamos ante el entusiasta promotor de este jaleo, el ex capellán Antonio, de la asociación El Puntal. Todo un personaje. La tienda/comedor, ya montada con más de 200 sillas, hacía presagiar que al día siguiente pasaría algo grande.
Una comarca volcada
Y así fue, claro. Más de 150 motos inscritas venidas de todas partes de España. Algunas piezas muy valiosas y, según me dicen, menos porcentaje de motos pequeñas nacionales que otros años. Pero, más impresionante que la calidad y cantidad de las motos, fue el comprobar cómo toda una comarca se volcaba en la cita. Desde los voluntarios de El Puntal, los también voluntarios de Protección Civil, que estuvieron por todo el recorrido, a los habitantes de los pueblos por donde pasaba la ruta, apostados chicos y mayores en las calles para vernos pasar, como si de una gran vuelta ciclista se tratara. Caras felices, gestos amistosos y saludos infantiles que reconfortaban a este grupo de entusiastas de una afición a veces incomprendida, incluso entre sus más allegados.
Después de dos o más horas de recorrido, comida (la inscripción, gratuita, da derecho a desayuno y comida, algo insólito) y entrega de premios en medio de un ambientazo de gusto por las clásicas. Allí nos encontramos con conocidos y amigos de otros grupos de clásicas, como @Javito y sus montesistas. Ya con el casco puesto para volver al hotel, oímos que nos reclamaban para recibir un premio como club. ¿Qué mejor remate?
Fueron dos días y medio para recordar. ¿De qué se habla en dos días y medio con colegas de aquí y de allá? Básicamente de motos, de Morinis, de mecánica, de circuitos, de anécdotas de reuniones anteriores, de batallitas en dos ruedas, de tú a qué te dedicas. ¿Y de qué no se habla? Lo mínimo posible de política, y no hablamos nada ni de inteligencia artificial, ni de Chat GPT, a pesar de que muchos habrían podido, un alivio. Viva lo analógico, vivan las vibraciones, vivan las experiencias personales, vivan los entusiastas de las clásicas. Y vivan las Moto Morini.
Especialmente dedicado a los morineros que no pudieron venir, muy a su pesar.
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Espero que Duyamon suba pronto las fotos.
Última edición por davidlasmatas el 18 Sep 2023, 20:01, editado 3 veces en total.
Ducati 200 Élite, compañera desde hace 44 años.
Suzuki GR 650, disfrutántola mucho.
Moto Morini 3 1/2 Standar 1980, aprendiendo a convivir
Suzuki GR 650, disfrutántola mucho.
Moto Morini 3 1/2 Standar 1980, aprendiendo a convivir
¡Buena crónica!
Muchas gracias.
Muchas gracias.
Muchas gracias David por la cronica tan bonita!
Me da mucha pena de que este año no ha podido ser, pero el 2024 pinta mejor y el 2025 esta asegurado
Me da mucha pena de que este año no ha podido ser, pero el 2024 pinta mejor y el 2025 esta asegurado

No me da la vida...!
Muy buena crónica David!
P.S. Por cierto, ¿este post no debería ser continuación del que ya había abierto sobre la Morinada de Alberuela?
viewtopic.php?f=71&t=20522
Pañales y políticos han de cambiarse a menudo. Y por los mismos motivos.
Seguramente, pero creo que así luce más. A veces lo supuestamente mejor es enemigo de lo bueno. 

Ducati 200 Élite, compañera desde hace 44 años.
Suzuki GR 650, disfrutántola mucho.
Moto Morini 3 1/2 Standar 1980, aprendiendo a convivir
Suzuki GR 650, disfrutántola mucho.
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Lo único que está asegurado, es que nos vamos a morir algún día.


Manetero forero de primera clase
Mensajes: 932
Registrado: 01 Ago 2011, 13:07
Ubicación: Onil (Alicante)
Genial David !!!!!
Gracias
Este año no ha podido ser y se me queda la espina clavada.
Gracias
Este año no ha podido ser y se me queda la espina clavada.
Muchas graias David por la crónica.
Nos quedará para la imaginación lo que pasó en "Grañén la nuit"!!
Me queda la duda de si el pueblo "está muerto" o está de parranda!!
Salud!!
Nos quedará para la imaginación lo que pasó en "Grañén la nuit"!!
Me queda la duda de si el pueblo "está muerto" o está de parranda!!


Salud!!
Morini Kanguro 350 XE

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¿Sabes lo que dice un amigo mío que es cura? "Comparado con toda la eternidad, ¿qué son unos años más en este valle de lágrimas? No tenemos ninguna prisa en ir para allá..."KingScorpion escribió: ↑20 Sep 2023, 11:15Lo único que está asegurado, es que nos vamos a morir algún día.![]()

Espero que me queden muchas curvas por disfrutar. Algunas de ellas en Impala y todo..
¡Me apunto a esas curvas, Carlos! (Y a la filosofía del cura!!)
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