¿Se atasca la campana de tu Amal?
Publicado: 13 Ago 2012, 17:15
Si señores.
¿Cuantos de vosotros habeis tenido que dar, de vez en cuando, pequeños golpecitos en la chimenea de vuestro Amal con el zippo, un destronillador, la llave inglesa o con una piedra, para que se suelte la campana porque se ha quedado atascada?
Mas o menos todos estamos acostumbrados a hacerlo o verlo hacer dando por hecho que es la tipica consecuencia de un carburador viejo.
¿Pero cuando esto pasa con un carburador que es relativamente nuevo o incluso nuevo?
Ya entonces nos parece algo extraño y lo achacamos a una tara del propio carburador o incluso de la campana cuando, en realidad en la mayoria de los casos, se debe a una indebida manipulacion nuestra.
Los carburadores Amal estan hechos con un material excesivamente ductil y les afecta mucho el calor. Es por este motivo que se tienen que montar en la admision de culata o bien interponiendo alguna pieza intermedia dotada de algun elemento antitermico o bien directamente interponiendo algun elemento antitermico, al objeto de cortar una excesiva transferencia termica procedente de la culata hacia el carburador. Ambos casos los encontramos como ejemplo en nuestras Sanglas, el primero en los modelos Sanglas 400F, 400Y y 500 modernas con el sistema de fijacion de los Amal concentricos MK 2 por manguito de goma, algo modificado en nuestras Sanglas 500, y el segundo en las restantes Sanglas que montan los carburadores premonobloc, monobloc y concentricos MK 1 y MK 1/2.
Resulta curioso que no suelan atascarse las campanas de las Sanglas 400Y o 500 modernas. Podriamos pensar que esto se debe mas a un cambio del diseño del sistema de corredera de la campana en los Amal MK 2, sin embargo pasa lo mismo y es dificil de ver que se atasque una camapna en un Amal MK 1 y MK 1/2 que dispongan del mismo sistema de montaje por manguito de goma que los MK 2. Por lo general se atascan los demas carburadores que estan montados sin cuerpos intermedios ni manguitos de goma y que se fijan por dos tornillos que se enroscan directamente en la toma de admision de la culata interponiendo tan solo entre ellos una simple junta antitermica de goma, que si bien evita la tranferencia de calor en gran parte del plano de junta, no impide la tranferencia directa de calor a traves de los tornilos o pernos que se roscan en el interior de la culata y se asientan en las orejetas de fijacion del carburador.
Estas juntas de goma con el tiempo se endurecen y se deforman abombandose en su centro y hundiendose y aplastandose en sus extremos en torno a los agujeros por donde pasan los tornillos de anclaje del carburador. Desgraciadamente no suelen cambiarse a no ser que muestren visiblemente alguna grieta profunda. Su mal estado nos obliga en la mayoria de los casos a dar un par de apriete excesivamente fuerte a los dos tornillos de fijacion al objeto de intentar igualar las deformacion de la junta y dejar en el mismo plano sus extremos hundidos respecto al abombamiento de su centro y asi de esta manera, dando un excesivo par de apriete, evitar en lo posible una falsa entrada de aire.
Es el mal estado de esta junta y este excesivo apriete de los tornillos de anclaje del carburador una de las principales causas por las que terminan atascandose las campanas incluso si el carburador es nuevo ya que al calentarse el material del carburador y de la propia junta, ambos se vuelven muy ductiles y deformables. Si hemos dado un excesivo apriete en los tornillos o en las tuercas de los pernos de fijacion la junta de goma al estar caliente cede y se hunde mas en los extremos por tener menos material y estar sometida directamente a la presion del par de apriete de las fijaciones que en centro que tiene mas material y recibe la presion de las fijaciones de forma mas indirecta. La embocadura de admision del carburador es mas rigida pero bajo la presion del par de apriete, cuando cede la junta por sus estremas, las orejetas de fijacion de la embocadura tienden a deformandose hacia afuera siguiendo al hundimiento de su apoyo o asiento mientras que en el centro la toma de admision mantiene su posicion bajo la presion de la propia junta que empuja sobre el. Cuando las orejetas se deforman y se abren debido al propio diseño del carburador que tiene unos nervios de refuerzo que parten desde el cuerpo del carburador, estas tiran a traves de dichos nervios y propiciado por el calor y las vibraciones van deformando poco a poco el cuerpo y a la chimenea a la altura de dichos nervios ovalizando su interior por donde se desliza la campana.
Por lo general cuando una campana se atasca es por este motivo. Existen otras causas pero en este caso observaremos que cuando el motor esta en marcha la campana no suele atascarse y por lo general se atasca en frio o despues de una parada cuando aun el motor esta calienta pero ha tenido tiempo para enfriarse un poco. Que la campana no se atasca en caliente se explica en parte gracias a las vibraciones pero sobre todo porque esta mas caliente el cuerpo del carburador que la campana y por tanto sus paredes estan mas dilatadas que la campana. Tambien observaremos que cuando desmontamos el carburador y en frio lo manipulamos, al subirs la camapana para sacarla esta nos ofrecera una resistencia a deslizarse cuando esta a punto de asomar su parte superior por la chimenea , es decir, a partir de que la camapna se encuentra a 3/4 partes de su recorrido ascendente. Una vez vencida esta resistencia y la campana empiece a asomar esta sale facilmente. Esta resistencia a deslizarse a partir de ese punto sera mayor cuanto mas deformado y ovalizado se encuentre el cuerpo y la ovalizacion interna de la chimenea a la altura de los nervios que van a las orejetas de fijacion sea mayor, pudiendo incluso a llegar atascarse de tal manera que tengamos que ejercer mucha presion o incluso tirar con un alicate para poder sacarla. Se podria pensar que la deformacion es de la propia campana, pero esta duda desaparece cuando intentas meter una nueva y esta se atasca lo mismo o incluso es imposible meterla dentro por encontrarse menos desgastada.
No os preocupeis. Incluso si la campana no puede sacarse porque se ha atorado podemos intentar sacarla facilmente y de paso corregir esta deformacion de una manera muy facil: cojiendo el carburador con una mano de tal manera que mireis de frente el plano de junta de admision, con la otra mano cojeis una maza o un martillo de cabeza plana con una superficie grande y dais varios golpes sobre los tetones de fijacion de la forma mas paralela posible para no dejar marcas hasta que la campna vuelva a deslizarse suavemente dentro de la chimenea. No es cuestion de dar golpes potentes, se consige mas dando ligeros precisos y contundentes pero ligeros golpes.
Una vez corregida la deformacion y conseguido que la camapana vieja, o una nueva, se deslice facilmente y sin resistencia por el interior de la chimenea lo recomendable es planificar el plano de junta con un papel de esmeril de 500 sobre un marmor o cristal o superficie plana y montar de nuevo el carburador en su sitio apretando sus tornillos lo justamente necesario. Si una vez arrancado el motor y circular con el detectamos una posible entrada de aire de forma directa o tras desmontar la bujia y observando que sus electrodos estan blanquecinos lo unico que nos restaria hacer es cambiar la junta antitermica de goma por otra nueva, ya sea de goma o de baquelita gruesa.
No es necesario decir que esta junta tiene que ser antitermica y que tenemos que evitar interponer entre la culata y el carburador elementos añadidos, en especial si son metalicos o que transfieran el calor o sean insuficientes como aislantes: anillos metalicos, juntas de papel... Tenemos que procurar aislar termicamente al carburador y evitar en lo posible que el carburador se caliente excesivamente y que su material se vuelva excesivamente ductil por el calor y por tanto muy propenso a sufrir cualquier tipo de deformacion por tensiones o de desgastes por repiqueteos de sus elementos internos; en definitiva, evitar que la campana se atasque o se convierta prematuramente en un badajo.
¿Cuantos de vosotros habeis tenido que dar, de vez en cuando, pequeños golpecitos en la chimenea de vuestro Amal con el zippo, un destronillador, la llave inglesa o con una piedra, para que se suelte la campana porque se ha quedado atascada?
Mas o menos todos estamos acostumbrados a hacerlo o verlo hacer dando por hecho que es la tipica consecuencia de un carburador viejo.
¿Pero cuando esto pasa con un carburador que es relativamente nuevo o incluso nuevo?
Ya entonces nos parece algo extraño y lo achacamos a una tara del propio carburador o incluso de la campana cuando, en realidad en la mayoria de los casos, se debe a una indebida manipulacion nuestra.
Los carburadores Amal estan hechos con un material excesivamente ductil y les afecta mucho el calor. Es por este motivo que se tienen que montar en la admision de culata o bien interponiendo alguna pieza intermedia dotada de algun elemento antitermico o bien directamente interponiendo algun elemento antitermico, al objeto de cortar una excesiva transferencia termica procedente de la culata hacia el carburador. Ambos casos los encontramos como ejemplo en nuestras Sanglas, el primero en los modelos Sanglas 400F, 400Y y 500 modernas con el sistema de fijacion de los Amal concentricos MK 2 por manguito de goma, algo modificado en nuestras Sanglas 500, y el segundo en las restantes Sanglas que montan los carburadores premonobloc, monobloc y concentricos MK 1 y MK 1/2.
Resulta curioso que no suelan atascarse las campanas de las Sanglas 400Y o 500 modernas. Podriamos pensar que esto se debe mas a un cambio del diseño del sistema de corredera de la campana en los Amal MK 2, sin embargo pasa lo mismo y es dificil de ver que se atasque una camapna en un Amal MK 1 y MK 1/2 que dispongan del mismo sistema de montaje por manguito de goma que los MK 2. Por lo general se atascan los demas carburadores que estan montados sin cuerpos intermedios ni manguitos de goma y que se fijan por dos tornillos que se enroscan directamente en la toma de admision de la culata interponiendo tan solo entre ellos una simple junta antitermica de goma, que si bien evita la tranferencia de calor en gran parte del plano de junta, no impide la tranferencia directa de calor a traves de los tornilos o pernos que se roscan en el interior de la culata y se asientan en las orejetas de fijacion del carburador.
Estas juntas de goma con el tiempo se endurecen y se deforman abombandose en su centro y hundiendose y aplastandose en sus extremos en torno a los agujeros por donde pasan los tornillos de anclaje del carburador. Desgraciadamente no suelen cambiarse a no ser que muestren visiblemente alguna grieta profunda. Su mal estado nos obliga en la mayoria de los casos a dar un par de apriete excesivamente fuerte a los dos tornillos de fijacion al objeto de intentar igualar las deformacion de la junta y dejar en el mismo plano sus extremos hundidos respecto al abombamiento de su centro y asi de esta manera, dando un excesivo par de apriete, evitar en lo posible una falsa entrada de aire.
Es el mal estado de esta junta y este excesivo apriete de los tornillos de anclaje del carburador una de las principales causas por las que terminan atascandose las campanas incluso si el carburador es nuevo ya que al calentarse el material del carburador y de la propia junta, ambos se vuelven muy ductiles y deformables. Si hemos dado un excesivo apriete en los tornillos o en las tuercas de los pernos de fijacion la junta de goma al estar caliente cede y se hunde mas en los extremos por tener menos material y estar sometida directamente a la presion del par de apriete de las fijaciones que en centro que tiene mas material y recibe la presion de las fijaciones de forma mas indirecta. La embocadura de admision del carburador es mas rigida pero bajo la presion del par de apriete, cuando cede la junta por sus estremas, las orejetas de fijacion de la embocadura tienden a deformandose hacia afuera siguiendo al hundimiento de su apoyo o asiento mientras que en el centro la toma de admision mantiene su posicion bajo la presion de la propia junta que empuja sobre el. Cuando las orejetas se deforman y se abren debido al propio diseño del carburador que tiene unos nervios de refuerzo que parten desde el cuerpo del carburador, estas tiran a traves de dichos nervios y propiciado por el calor y las vibraciones van deformando poco a poco el cuerpo y a la chimenea a la altura de dichos nervios ovalizando su interior por donde se desliza la campana.
Por lo general cuando una campana se atasca es por este motivo. Existen otras causas pero en este caso observaremos que cuando el motor esta en marcha la campana no suele atascarse y por lo general se atasca en frio o despues de una parada cuando aun el motor esta calienta pero ha tenido tiempo para enfriarse un poco. Que la campana no se atasca en caliente se explica en parte gracias a las vibraciones pero sobre todo porque esta mas caliente el cuerpo del carburador que la campana y por tanto sus paredes estan mas dilatadas que la campana. Tambien observaremos que cuando desmontamos el carburador y en frio lo manipulamos, al subirs la camapana para sacarla esta nos ofrecera una resistencia a deslizarse cuando esta a punto de asomar su parte superior por la chimenea , es decir, a partir de que la camapna se encuentra a 3/4 partes de su recorrido ascendente. Una vez vencida esta resistencia y la campana empiece a asomar esta sale facilmente. Esta resistencia a deslizarse a partir de ese punto sera mayor cuanto mas deformado y ovalizado se encuentre el cuerpo y la ovalizacion interna de la chimenea a la altura de los nervios que van a las orejetas de fijacion sea mayor, pudiendo incluso a llegar atascarse de tal manera que tengamos que ejercer mucha presion o incluso tirar con un alicate para poder sacarla. Se podria pensar que la deformacion es de la propia campana, pero esta duda desaparece cuando intentas meter una nueva y esta se atasca lo mismo o incluso es imposible meterla dentro por encontrarse menos desgastada.
No os preocupeis. Incluso si la campana no puede sacarse porque se ha atorado podemos intentar sacarla facilmente y de paso corregir esta deformacion de una manera muy facil: cojiendo el carburador con una mano de tal manera que mireis de frente el plano de junta de admision, con la otra mano cojeis una maza o un martillo de cabeza plana con una superficie grande y dais varios golpes sobre los tetones de fijacion de la forma mas paralela posible para no dejar marcas hasta que la campna vuelva a deslizarse suavemente dentro de la chimenea. No es cuestion de dar golpes potentes, se consige mas dando ligeros precisos y contundentes pero ligeros golpes.
Una vez corregida la deformacion y conseguido que la camapana vieja, o una nueva, se deslice facilmente y sin resistencia por el interior de la chimenea lo recomendable es planificar el plano de junta con un papel de esmeril de 500 sobre un marmor o cristal o superficie plana y montar de nuevo el carburador en su sitio apretando sus tornillos lo justamente necesario. Si una vez arrancado el motor y circular con el detectamos una posible entrada de aire de forma directa o tras desmontar la bujia y observando que sus electrodos estan blanquecinos lo unico que nos restaria hacer es cambiar la junta antitermica de goma por otra nueva, ya sea de goma o de baquelita gruesa.
No es necesario decir que esta junta tiene que ser antitermica y que tenemos que evitar interponer entre la culata y el carburador elementos añadidos, en especial si son metalicos o que transfieran el calor o sean insuficientes como aislantes: anillos metalicos, juntas de papel... Tenemos que procurar aislar termicamente al carburador y evitar en lo posible que el carburador se caliente excesivamente y que su material se vuelva excesivamente ductil por el calor y por tanto muy propenso a sufrir cualquier tipo de deformacion por tensiones o de desgastes por repiqueteos de sus elementos internos; en definitiva, evitar que la campana se atasque o se convierta prematuramente en un badajo.