Re: MORINADA 2021
Publicado: 18 Nov 2021, 20:46
(Segunda parte)
SÁBADO, hora de la comida, en algún lugar de Soria.
Sigo mi rutina de viaje, como si fuera un ritual sagrado, de mirar los dos espejos retrovisores ( siempre me ha gustado la simetría ) por si viene algún coche o algún autobús, para seguir la mirada al cuentavueltas y ver que no me paso de 7.000rpm. Después paso la vista al frente para controlar la carretera y vuelvo a bajar la mirada al móvil que llevo como gps y que me va indicando todo el viaje. Y vuelta a empezar: retrovisores, cuentavueltas, carretera, móvil. !Que ajetreo! parece mentira que haya tanto trabajo de navegación. Pero me mantiene entretenido. Paso Burgo de Osma, llego a Almazán y paso a através de un polígono industrial que queda en todo el medio: mi no entender caminos negros de hombre blanco. Debe ser hora de comer por que no hay ni un alma y mi estómago ya me va diciendo cosas. Pero me meto en la A2 y me digo que si veo una gasolinera con vidilla, me paro a comer y descansar.
Ir por la A2 me da, curiosamente, un poco menos de estrés que ir por la comarcal, por que en las autovías, la gente te puede pasar con comodidad y no hay impacientes a metro y medio detrás de tí. Según voy, veo en el horizonte las primeras montañas y lo que parecen molinos eólicos. "Vamos a tener que sufrir un poquito Mori: si hay molinos, es que hay viento y encima en lo alto...pues ya sabes lo que toca: a bajar marchas y a enroscar más acelerador. Me he propuesto no bajar de 70-75Kmh en las subidas para no ser una chicán móvil en la A2.
Según me voy acercando a las primeras subidas, veo que la moto sigue bien, me aprieto bien con las piernas al depósito y me inclino un poco para que al menos penalicemos lo menos posible subiendo. Pongo el pie ya cerca de la palanca del cambio para meter la 5ª y espero el momento en que el motor empiece a caer de vueltas..... Pero....eh! !!Que la moto se acelera!! pero.... !!Si estamos subiendo!!
Y efectivamente empiezan las primeras rampas y ya veo de cerca los molinos, pero la Mori 132 sigue escalando a 90kmh. O por la noche los duendecillos morineros han metido un turbocompresor en el motor, o aquí pasa algo. Se que voy a a 90kmh por que la aguja del cuenta sigue clavada en 7.000 y voy en sexta. Luego os cuento como va esto, por que la del velocímetro está muy loca, pero que mucho y no es de fiar.
No me lo creo: voy apunta de gas, subiendo y la moto anda como un rayo a 90kmh. Miro otra vez a los molinos y veo que me miran de frente. Date! llevo un viento de cola que no sólo mueve molinos, también mueve Morinis!!. Como última comprobación del shock psicológico, saco la mano y pongo la palma contra el viento. ¿Contra que? No hay fuerza en contra alguna o mínima en tl caso...Es decir, debo llevar un viento de cola de al menos 70-75kmh. Nunca había visto algo así. Pues nada: !!Alegría!! Venga Mori, que vamos a pasar este puerto sin enterarnos! La moto se da cuenta y quiere subirse a 7500 para pillar a un camión y por esta vez la dejo. Ya veremos a la vuelta: como la situación sea la misma no subimos ni en cuarta. Pero ahora toca disfrutar. En plena subida veo que vienen dos motos y efectivamente es una pareja de la GC: Pasa el primero y saluda. Y le devuelvo el saludo y me digo "mira que majo que ve que es una moto del años la tos en medio de la nada. Seguro que le gustna las clásicas". Pasa el segundo y ahora los dos levantan el brazo pero no es para saludar, si no para parar al camión que llevaba delante. Haciendo como que yo no he sido, ahora si tengo que bajar marchas por que el camión ha bajado la velocidad para parar y me frena. POngo el intermitenten izqueirdo, que al menos si parece funcionar y paso silbando dentro del casco para hacerme el despistado.
En fin...bajo ya el primer puerto y veo otro a pocos kilómetros, de momento el viento y la fortuna me sonrien.
Me paso un lugar de descanso con muy buena pinta y me joroba porq ue empiezo a estar cansado: llevo ya más de 240kms del tirón y lo noto. Afortunádmante, el gps me indica que hay que salirse de la A2 en Alcolea del Pinar para coger la N211. Veo una gasolinera y los dos GC qeu ya están allí y que ya me habían pasado otra vez. Me pregunto si me dirán algo de qué hago por allí con esa moto, pero ni se inmutan ni, afortunadamante, se dan cuenta de que no me funciona el intermitente. La moto se para sola al llegar: pienso que es muy lista y ya sabe que toca descansar.
Me bajo, de la moto por partes: un pie al suelo, luego el otro, consigo subir una pierna...tengo medio cuerpo tieso y otro medio dormido. Las manos me vibran como si fueran panderetas. Aparco la moto moviéndome torpe, me meto en el super de la gasolinera y me cojo un sandwich. Son las 3:20 de la tarde y me merezco un descanso. Ganas de comer no tengo muchas pero el sandwich me entra sin darme cuenta. Miro el GPS y reviso por donde ando. Doy aviso al grupo y meto la pata diciendo que estoy en Molina de Segura: ni aún hoy se donde está Molina de Segura. "será de Aragón dicen unos". "Pues será" pero no, me sonaba el nombre de que era el siguiente pueblo, pero aún quedaban 40kms para llegar a Molina.
Le hago una foto a la moto vestida de "Super Tourer": el sitio para sentarme no cabe ni el casco. 250kms y no eché gasolina. Me tomo un café , me abrocho el casco y me subo de nuevo. Venga Mori que toca llegar a Monreal del Campo ahora: aún estamos a mitad de camino. Hago cuentas rápido y me digo que a eso de las 6:30-7:00 puedo estar en Villafranca y llegar de día.
Acelero , primera, segunda, tercera... y allá va la 132 por la N211 para hacer otros 132kms más.
Mi culo protesta un poco, pero tampoco insiste. Ya tendrá tiempo. Me entretengo en ir viendo cuanto queda para cada pueblo que voy encontrando y así llego a Molina de Aragón a las 17:35 para enfilar la A-23 y meterme de nuevo en autovía.
Pero es meterme y me da unos calambres en las piernas que no me dejan ni meter las marchas: por suerte a pocos kilómetros aparece una salida a una gasolinera en Villafranca del Campo y me meto para estirar las pierna: no estaba previsto el descanso, pero no tengo más remedio. Me digo que puedo aprovechar a cambiar las bombillas del los intermitentes. En este momento llevo 380kms y según la ruta planeada, me quedan ya sólo 130!! eso anima mucho. En cambio los intermitentes todo lo contrario: veo que hay algo más pero que el izquierdo vuelve a funcionar pero el derecho tiene alguna masa y no hay forma. Mucha gente mira la moto en la gasolinera, que está muy poblada. Este retraso me está fastidiando pero aún así veo que es posible llegar sobre las 7:30-8:00. Veo que ya estoy bien y salgo de nuevo a la A23 en busca de Teruel. Me pego a un camión, a unos 15metros y voy divinamente todos esos kilómetros sin forzar la moto.
!Que lástima no poder llevar nada más encima de la moto! Con lo bueno que está el Jamón de Teruel...me hubiera llevado uno para casa, pero como no sea que lo lleve a la espalda como una guitarra, me da que no.
Por fin llego a Teruel y me salgo a la A-226 para hacer los últimos 100kms. En una hora llego, pienso. pero !ay amigo! esto es harina de otro costal: nada más empezar la carretera, empiezan las cuestas de las que hay que meter 4ª. y bastante bacheada. El sol empieza a tener una tonalidad amarilla-naranja y las sombras aparecen y envuelven los valles. La oscuridad se acerca. Termino el primer puerto y...empieza otro. Lo subo, lo bajo sin animarme más de la cuenta y ...empieza otro. Me doy cuenta además que desde que he cogido esta carretera, no me he cruzado con nadie. Piano, piano, que si me la doy no me encuentran hasta la vuelta del puente. Del puente del 2032... vaya paisaje:: bonito pero arisco. Se empieza a notar el fresco y no vengo muy abrigado que digamos.
Bajo otro puerto y ...efectivamente, subo otro. Ya no recuerdo cuantos llevo. Sólo se que empiezo a notar el cansancio, el frio y ya tengo ganas de llegar. En un momento dado veo que me faltan 20kms de más...no entiendo nada: Se suponía que eran 515 pero ahora salen 530. Parece una tontería pero estaba de curvas, subidas, bajadas hasta el pie la biela.
Se me hace de noche y al menos tengo una luz más que buena que me permite ir con seguridad, pero tengo que bajar ritmo: no conozco la carretera y sigo yendo muy solo. El GPS me ayuda mucho, pues me va señalando lo que viene delante y me permite conducir más seguro.
Saliendo de uno de los pueblo, posiblemente Cantavieja, un picasso me empieza a pasar en subida con curva a la derecha ciega y línea continua. Está en ello y aparece un coche delante: me arrimo a la cuneta y el picasso frena y se vuelve a meter. Me acuerdo de todas su familia y sobre todo del muy bastardo que conduce. Cuando vuelve a pasarme, esta vez ya bien, le hago una pitada y le meto las largas hasta que desaparece. Todo por impaciente. !Cuanto estúpido hay al volante!. Esta vez tuve suerte.
YA estoy llegando: me queda pasar Iglesuela del Cid y el siguiente es mi destino, VIllafranca. Ojo que hay obras. Vale. Voy en bajada a unos 80kmh y de repente la moto empieza a culebrear y hacer shimmies como si fuese una RG de los 80. ¿Pero que pasa? Han pasado la máquina abrasiva de discos y han dejdao la carretera como si fuera un campo arado. Aprieto fuerte el manillar y doy gas, como si estuviera con la enduro, pero las ruedas tan finas de la Mori, se meten y salen de las ranuras sin cesar y pienso que me la voy a terminar dando, pues en una curva me está llevando recto. Bajo a 20kmh y ahí ya todo el cansancio, la tensión del del picasso, la tensión de conducir de noche y todo el empacho de curvas me estalla y a grito pelado voy maldiciendo al hijo de la grandisíma que ha ordenado hacer eso. Dura el suplicio unos 2 kms o así pero por fin termina y en poco más estoy entrando en Villafranca: hace bastante frio y ya se me empaña la visera del casco. Sigo el gps y después de pasarme de largo, veo el hotel, que reconzco por las fotos. Doy un par de acelerones para ir reduciendo marchas y la Mori,que sigo pensando que es muy lista, tira hacia una fila de motos viejas y delante de ellas se para. ¡¡¡¡!He llegado!!!!. Parecía imposible, pero he llegado. Son las 8 y bastante de la noche. Llevo 8 horas encima de la moto casi seguido. Me estiro como puedo y antes de bajar, alguien me saluda desde el balcón y me pregunta que de donde vengo. "Valladolid" contesto sin más, por que ya no tengo ni fuerzas. Y oigo unos aplausos: Es el bueno de Agustí y otro más que creo que era Miguel, pero que ahora no podría jurar.
Reconozco que me esos aplausos me reconfortan. Me ayudan a aparcar y a bajar de la moto las cosas. Necesito una ducha de agua caliente ya.
Subo a la habitación y me meto debajo del agua durante unos minutos que me saben a gloria: ya estamos en la Morinada 2021. Mori posa orgullosa con otras motos, viejas como ella o más y que, si te fijas bien, verás que desprenden unos rayos mágicos de forma inesperada, rayos que te cautivan la mirada y que te hacen dirigirte hacia ellas sin remisión. Son unas motos mágicas: se llaman Moto Morini. (Continuará, a no ser que me llaméis pesao y chapas!)
SÁBADO, hora de la comida, en algún lugar de Soria.
Sigo mi rutina de viaje, como si fuera un ritual sagrado, de mirar los dos espejos retrovisores ( siempre me ha gustado la simetría ) por si viene algún coche o algún autobús, para seguir la mirada al cuentavueltas y ver que no me paso de 7.000rpm. Después paso la vista al frente para controlar la carretera y vuelvo a bajar la mirada al móvil que llevo como gps y que me va indicando todo el viaje. Y vuelta a empezar: retrovisores, cuentavueltas, carretera, móvil. !Que ajetreo! parece mentira que haya tanto trabajo de navegación. Pero me mantiene entretenido. Paso Burgo de Osma, llego a Almazán y paso a através de un polígono industrial que queda en todo el medio: mi no entender caminos negros de hombre blanco. Debe ser hora de comer por que no hay ni un alma y mi estómago ya me va diciendo cosas. Pero me meto en la A2 y me digo que si veo una gasolinera con vidilla, me paro a comer y descansar.
Ir por la A2 me da, curiosamente, un poco menos de estrés que ir por la comarcal, por que en las autovías, la gente te puede pasar con comodidad y no hay impacientes a metro y medio detrás de tí. Según voy, veo en el horizonte las primeras montañas y lo que parecen molinos eólicos. "Vamos a tener que sufrir un poquito Mori: si hay molinos, es que hay viento y encima en lo alto...pues ya sabes lo que toca: a bajar marchas y a enroscar más acelerador. Me he propuesto no bajar de 70-75Kmh en las subidas para no ser una chicán móvil en la A2.
Según me voy acercando a las primeras subidas, veo que la moto sigue bien, me aprieto bien con las piernas al depósito y me inclino un poco para que al menos penalicemos lo menos posible subiendo. Pongo el pie ya cerca de la palanca del cambio para meter la 5ª y espero el momento en que el motor empiece a caer de vueltas..... Pero....eh! !!Que la moto se acelera!! pero.... !!Si estamos subiendo!!
Y efectivamente empiezan las primeras rampas y ya veo de cerca los molinos, pero la Mori 132 sigue escalando a 90kmh. O por la noche los duendecillos morineros han metido un turbocompresor en el motor, o aquí pasa algo. Se que voy a a 90kmh por que la aguja del cuenta sigue clavada en 7.000 y voy en sexta. Luego os cuento como va esto, por que la del velocímetro está muy loca, pero que mucho y no es de fiar.
No me lo creo: voy apunta de gas, subiendo y la moto anda como un rayo a 90kmh. Miro otra vez a los molinos y veo que me miran de frente. Date! llevo un viento de cola que no sólo mueve molinos, también mueve Morinis!!. Como última comprobación del shock psicológico, saco la mano y pongo la palma contra el viento. ¿Contra que? No hay fuerza en contra alguna o mínima en tl caso...Es decir, debo llevar un viento de cola de al menos 70-75kmh. Nunca había visto algo así. Pues nada: !!Alegría!! Venga Mori, que vamos a pasar este puerto sin enterarnos! La moto se da cuenta y quiere subirse a 7500 para pillar a un camión y por esta vez la dejo. Ya veremos a la vuelta: como la situación sea la misma no subimos ni en cuarta. Pero ahora toca disfrutar. En plena subida veo que vienen dos motos y efectivamente es una pareja de la GC: Pasa el primero y saluda. Y le devuelvo el saludo y me digo "mira que majo que ve que es una moto del años la tos en medio de la nada. Seguro que le gustna las clásicas". Pasa el segundo y ahora los dos levantan el brazo pero no es para saludar, si no para parar al camión que llevaba delante. Haciendo como que yo no he sido, ahora si tengo que bajar marchas por que el camión ha bajado la velocidad para parar y me frena. POngo el intermitenten izqueirdo, que al menos si parece funcionar y paso silbando dentro del casco para hacerme el despistado.
En fin...bajo ya el primer puerto y veo otro a pocos kilómetros, de momento el viento y la fortuna me sonrien.
Me paso un lugar de descanso con muy buena pinta y me joroba porq ue empiezo a estar cansado: llevo ya más de 240kms del tirón y lo noto. Afortunádmante, el gps me indica que hay que salirse de la A2 en Alcolea del Pinar para coger la N211. Veo una gasolinera y los dos GC qeu ya están allí y que ya me habían pasado otra vez. Me pregunto si me dirán algo de qué hago por allí con esa moto, pero ni se inmutan ni, afortunadamante, se dan cuenta de que no me funciona el intermitente. La moto se para sola al llegar: pienso que es muy lista y ya sabe que toca descansar.
Me bajo, de la moto por partes: un pie al suelo, luego el otro, consigo subir una pierna...tengo medio cuerpo tieso y otro medio dormido. Las manos me vibran como si fueran panderetas. Aparco la moto moviéndome torpe, me meto en el super de la gasolinera y me cojo un sandwich. Son las 3:20 de la tarde y me merezco un descanso. Ganas de comer no tengo muchas pero el sandwich me entra sin darme cuenta. Miro el GPS y reviso por donde ando. Doy aviso al grupo y meto la pata diciendo que estoy en Molina de Segura: ni aún hoy se donde está Molina de Segura. "será de Aragón dicen unos". "Pues será" pero no, me sonaba el nombre de que era el siguiente pueblo, pero aún quedaban 40kms para llegar a Molina.
Le hago una foto a la moto vestida de "Super Tourer": el sitio para sentarme no cabe ni el casco. 250kms y no eché gasolina. Me tomo un café , me abrocho el casco y me subo de nuevo. Venga Mori que toca llegar a Monreal del Campo ahora: aún estamos a mitad de camino. Hago cuentas rápido y me digo que a eso de las 6:30-7:00 puedo estar en Villafranca y llegar de día.
Acelero , primera, segunda, tercera... y allá va la 132 por la N211 para hacer otros 132kms más.
Mi culo protesta un poco, pero tampoco insiste. Ya tendrá tiempo. Me entretengo en ir viendo cuanto queda para cada pueblo que voy encontrando y así llego a Molina de Aragón a las 17:35 para enfilar la A-23 y meterme de nuevo en autovía.
Pero es meterme y me da unos calambres en las piernas que no me dejan ni meter las marchas: por suerte a pocos kilómetros aparece una salida a una gasolinera en Villafranca del Campo y me meto para estirar las pierna: no estaba previsto el descanso, pero no tengo más remedio. Me digo que puedo aprovechar a cambiar las bombillas del los intermitentes. En este momento llevo 380kms y según la ruta planeada, me quedan ya sólo 130!! eso anima mucho. En cambio los intermitentes todo lo contrario: veo que hay algo más pero que el izquierdo vuelve a funcionar pero el derecho tiene alguna masa y no hay forma. Mucha gente mira la moto en la gasolinera, que está muy poblada. Este retraso me está fastidiando pero aún así veo que es posible llegar sobre las 7:30-8:00. Veo que ya estoy bien y salgo de nuevo a la A23 en busca de Teruel. Me pego a un camión, a unos 15metros y voy divinamente todos esos kilómetros sin forzar la moto.
!Que lástima no poder llevar nada más encima de la moto! Con lo bueno que está el Jamón de Teruel...me hubiera llevado uno para casa, pero como no sea que lo lleve a la espalda como una guitarra, me da que no.
Por fin llego a Teruel y me salgo a la A-226 para hacer los últimos 100kms. En una hora llego, pienso. pero !ay amigo! esto es harina de otro costal: nada más empezar la carretera, empiezan las cuestas de las que hay que meter 4ª. y bastante bacheada. El sol empieza a tener una tonalidad amarilla-naranja y las sombras aparecen y envuelven los valles. La oscuridad se acerca. Termino el primer puerto y...empieza otro. Lo subo, lo bajo sin animarme más de la cuenta y ...empieza otro. Me doy cuenta además que desde que he cogido esta carretera, no me he cruzado con nadie. Piano, piano, que si me la doy no me encuentran hasta la vuelta del puente. Del puente del 2032... vaya paisaje:: bonito pero arisco. Se empieza a notar el fresco y no vengo muy abrigado que digamos.
Bajo otro puerto y ...efectivamente, subo otro. Ya no recuerdo cuantos llevo. Sólo se que empiezo a notar el cansancio, el frio y ya tengo ganas de llegar. En un momento dado veo que me faltan 20kms de más...no entiendo nada: Se suponía que eran 515 pero ahora salen 530. Parece una tontería pero estaba de curvas, subidas, bajadas hasta el pie la biela.
Se me hace de noche y al menos tengo una luz más que buena que me permite ir con seguridad, pero tengo que bajar ritmo: no conozco la carretera y sigo yendo muy solo. El GPS me ayuda mucho, pues me va señalando lo que viene delante y me permite conducir más seguro.
Saliendo de uno de los pueblo, posiblemente Cantavieja, un picasso me empieza a pasar en subida con curva a la derecha ciega y línea continua. Está en ello y aparece un coche delante: me arrimo a la cuneta y el picasso frena y se vuelve a meter. Me acuerdo de todas su familia y sobre todo del muy bastardo que conduce. Cuando vuelve a pasarme, esta vez ya bien, le hago una pitada y le meto las largas hasta que desaparece. Todo por impaciente. !Cuanto estúpido hay al volante!. Esta vez tuve suerte.
YA estoy llegando: me queda pasar Iglesuela del Cid y el siguiente es mi destino, VIllafranca. Ojo que hay obras. Vale. Voy en bajada a unos 80kmh y de repente la moto empieza a culebrear y hacer shimmies como si fuese una RG de los 80. ¿Pero que pasa? Han pasado la máquina abrasiva de discos y han dejdao la carretera como si fuera un campo arado. Aprieto fuerte el manillar y doy gas, como si estuviera con la enduro, pero las ruedas tan finas de la Mori, se meten y salen de las ranuras sin cesar y pienso que me la voy a terminar dando, pues en una curva me está llevando recto. Bajo a 20kmh y ahí ya todo el cansancio, la tensión del del picasso, la tensión de conducir de noche y todo el empacho de curvas me estalla y a grito pelado voy maldiciendo al hijo de la grandisíma que ha ordenado hacer eso. Dura el suplicio unos 2 kms o así pero por fin termina y en poco más estoy entrando en Villafranca: hace bastante frio y ya se me empaña la visera del casco. Sigo el gps y después de pasarme de largo, veo el hotel, que reconzco por las fotos. Doy un par de acelerones para ir reduciendo marchas y la Mori,que sigo pensando que es muy lista, tira hacia una fila de motos viejas y delante de ellas se para. ¡¡¡¡!He llegado!!!!. Parecía imposible, pero he llegado. Son las 8 y bastante de la noche. Llevo 8 horas encima de la moto casi seguido. Me estiro como puedo y antes de bajar, alguien me saluda desde el balcón y me pregunta que de donde vengo. "Valladolid" contesto sin más, por que ya no tengo ni fuerzas. Y oigo unos aplausos: Es el bueno de Agustí y otro más que creo que era Miguel, pero que ahora no podría jurar.
Reconozco que me esos aplausos me reconfortan. Me ayudan a aparcar y a bajar de la moto las cosas. Necesito una ducha de agua caliente ya.
Subo a la habitación y me meto debajo del agua durante unos minutos que me saben a gloria: ya estamos en la Morinada 2021. Mori posa orgullosa con otras motos, viejas como ella o más y que, si te fijas bien, verás que desprenden unos rayos mágicos de forma inesperada, rayos que te cautivan la mirada y que te hacen dirigirte hacia ellas sin remisión. Son unas motos mágicas: se llaman Moto Morini. (Continuará, a no ser que me llaméis pesao y chapas!)