Cierto. Pero mi sensación con las Morini es de que ganan con el tiempo. En aquel momento no mirábamos más que los tiempos en los 400 metros salida parada o la fantasiosa potencia máxima que nos contaban los catálogos, y hoy valoramos otras cosas. Y está claro que las Morini son como el Cid: triunfan después de muertas.
La lástima es que la marca haya desaparecido, porque el concepto es magnífico: una mecánica racional, con un peso equilibrado, un buen chasis y una estupenda fiabilidad. Es decir: lo esencial en una moto ... y arropado en un diseño equilibrado (segunda vez que me sale el adjetivo) y elegante.
Veo la 500 de más arriba y es como una Darmah (otra moto que me encanta ahora y en su momento no me decía gran cosa). Sensación de "racionalidad sexy". Que suena a contrasentido, pero es así.
Mi Le Mans 850 es bonita. Bastante fiable. Y una fiera. Pero es agria y su diseño dejas de disfrutarlo cuando empiezas a notar que te dejas las muñecas en cada esquina. Estas motos son otra cosa.
Acabaré con una de ellas. La pregunta es cuándo.
